martes, 3 de agosto de 2010

...Y la Luna se partió en dos

Esa noche, en lo profundo del desierto, dos beduinos, uno creyente y otro incrédulo, presenciaron un suceso extraordinario: a su lado derecho estaba un pedazo de luna y al izquierdo, otro pedazo de Luna. Esta se había partido en dos partes. Quedaron asombrados. El creyente se prosternó en la arena, alabó y glorifico a Allah por tal prodigio, él sabía que era un signo del Creador. Y recitó: “No hay fuerza ni poder más que en Allah”
Por su parte, el incrédulo perturbado, corría de un lado al otro, gritando, “esto es magia poderosa”, estoy hechizado, estoy hechizado… y clamo a tal o cual ídolo que le deshiciera el hechizo. Cerraba sus ojos, y los volvía abrir, sin ningún resultado…,en el cielo seguían dos Lunas. Desesperado lleno la cuenca de sus ojos con arena hasta que no pudo ver. Entonces exclamó. ¡Se ha deshecho el hechizo, se ha deshecho el hechizo, ya no veo las luna, no veo nada…¡.
El beduino creyente. Se dijo para sí mismo, Cuan insensato es el hombre, se hace daño y se quita la vista con tal de no reconocer la grandeza de Allah. *
*“El Día del Juicio está próximo, y [como señal de ello] la Luna se partió en dos [cuando los incrédulos de La Meca le pidieron al Profeta Muhámmad un milagro]” (Corán 54:1)
“Pero cuando contemplaron dicho signo, se rehusaron a creer y dijeron: Esto es magia poderosa. Desmintieron [ la Verdad ] y siguieron sus pasiones. Y sabed que la fe de los hombres [y su destino] ya ha sido decretada.” (Corán 54:2-3)

miércoles, 21 de julio de 2010

Adán y la mariposa


De un impulso abandono su oscura y estrecha morada. Desplegó sus alas y con sincronizado aleteo surcó los vientos. Los rayos solares la acariciaron. Los Ángeles, los genios y criaturas quedaron asombrados, era algo nunca visto y al unisonó se preguntaron. ¿Qué es?, ¿Como se llama?… no atinaban a explicarse lo que ocurría. De entre los matorrales, una voz exclamó: ¡Es una mariposa!, ¡Es una mariposa!… Era el padre Adán, quien tenía el conocimiento y sabía los nombres de toda la creación.*

• “Allah enseñó a Adán todos los nombres (de todo lo creado)…; Allah dijo: “Adán, infórmalos de estos nombres” … Sura 2: 31-33 Sagrado Korán

sábado, 19 de diciembre de 2009

FORO ISLAMCOLOMBIA

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miércoles, 15 de julio de 2009

Allah me es suficiente


ALLAH ME ES SUFICIENTE
“En el nombre de Allah, El Clemente, El Misericordioso”

Antonio Al Saladin, musulmán de estas tierras, vivía en lejano poblado a la orilla de un riachuelo.
Aconteció que con las lluvias el riachuelo aumento su caudal y se desbordó, arrasándolo todo a su paso; afortunadamente no hubo víctimas, pero las casuchas, los pocos animales, las cosechas y todo cuanto poseían sus moradores desapareció.
Todos, excepto Al Saladin, lloraban, maldecían y la tristeza y desesperación los invadía. Además de las imprecaciones que lanzaban, se decían unos a otros,
“De nada nos ha servido ser devotos de la virgen y de los santos”
“Ahora que vamos a hacer, todo lo hemos perdido, no tenemos dinero para irnos a otro lugar, ni casa ni bienes”…
Por su parte, Al Saladin y su familia, se apartaron del grupo, buscaron agua limpia, hicieron su limpieza ritual y en un pequeño lugar seco, cumplieron con el salat- Oración- , alabando a Allah, el Dios único, Creador del Universo y de todo cuanto existe. También suplicaron por su situación y la de sus vecinos:
“¡Oh, Allah! Hacia Tí elevamos nuestras súplicas, te rogamos humildemente que soluciones nuestros problemas. Y nos damos cuenta que al invocar tu Santo Nombre, los corazones se sosiegan, la mente se tranquiliza, la certeza y coraje se afirma producto de la fe y esperanza en Ti. “
Al Saladin recordó, también, la palabra de Allah en El Sagrado Corán:
“No sucede ninguna desgracia en la Tierra ni os azota a vosotros mismos adversidad alguna sin que esté registrada en un libro [la Tabla Protegida] antes de que acontezca”.
“Diles: No nos acontecerá salvo lo que Allah haya decretado para nosotros”.
Sus vecinos quedaron desconcertados, como podía ese hombre y su familia, estar tranquilo y, además, alabar a su Dios, como si nada hubiera sucedido y se preguntaban:
¿Por qué no culpa a su Dios de la desgracia que nos golpea? ¿Por qué no se queja ante su Dios? Lo que hace es alabarlo y suplicarle…
Y dijeron:
“Mira como estamos, arruinados y sin un techo ni nada que comer, ni con que trabajar, Dios y los Santos nos han abandonado…”
Al Saladin, les respondió:
“Allah es Fuente de la Sutileza, Socorro, Beneficio. “Toda gracia que os alcance proviene de Allah”.

Y “No nos acontecerá salvo lo que Allah haya decretado para nosotros”.


Y les dijo, “Yo me iré a otro lugar a comenzar de nuevo y sí Allah lo permite, la fortuna me será grata”

Sus vecinos le gritaron:

“Además de iluso, creyendo que Dios te va solucionar tus problemas, eres insensato, no ves que si te vas, pierdes las ayudas del gobierno y de las gentes caritativas… Esa es nuestra única solución y la salvación, sin esas ayudas estamos perdidos.

A lo que Al Saladin, les recitó:

“No iré jamás en busca de la ayuda y de la asistencia de las criaturas. Me apoyaré en Dios- Allah- y recurriré a la energía y a las capacidades que han sido depositadas en mi ser. Le pido a Él que me conceda el éxito en aquello que emprenda y me preserve de la necesidad.”
Y “Ayudamos a quienquiera que nos pida ayuda, pero Allah –Dios- eliminará la necesidad de quien disimule la dificultad y se abstenga de tender la mano ante una criatura".”
Y cogidos de la mano, El y su familia, emprendieron camino a otras tierras y repetían una y otra vez:
“Me es suficiente con Allah y Él es el mejor protector”
“Me es suficiente con Allah y Él es el mejor protector”
“Me es suficiente con Allah y Él es el mejor protector”

domingo, 25 de enero de 2009

El Buen Caracter





Uno de los rasgos que diferencian al creyente del que no lo es, es su carácter, sus nobles cualidades, Pues una parte muy importante de nuestro Din son las nobles cualidades de carácter.

Tanto es así que el Libro de Allah, el Corán, lo podemos dividir en tres partes.

Una de ellas: contiene las obligaciones, prohibiciones, normas de la shar'iat.
Otra parte son las historias de los Profetas enviados con anterioridad; historias que Allah relata para hacernos recapacitar.

Y la tecera, y más amplia de las tres, es la numerosa cantidad de aleyas en las que Allah nos habla para mejorar nuestro carácter, para perfeccionar nuestras cualidades y, para intentar acercarnos, en la medida de nuestra posibilidad al amado Mensajero de Allah, a quien Allah cubra con Sus bendiciones.

jueves, 2 de octubre de 2008

Allah es mi testigo y fiador

ALLAH ES MI TESTIGO Y FIADOR

Eran tiempos difíciles y Al Din quería salir a otras tierras en busca del favor de Allah, pero no tenía medios económicos, por lo que fue hasta donde Mustafa y le solicitó un préstamo. Le contó de sus necesidades y planes y le dijo que necesitaba mil dinares.

Mustafa no mostró ningún reparo pero exigió como era lo usual dos testigos para formalizar el préstamo y un fiador que lo respaldara.

Al Din le respondió: Mi Testigo es Allah, Allah es testigo del préstamo que me vas a hacer y de que te lo voy a devolver.

Esta respuesta sorprendió a MUSTAFA, un hombre muy piadoso, por lo que le dijo a Al Din, que aceptaba a Allah como Testigo; pero que necesitaba un fiador que respaldara el cuantioso préstamo, en caso de que no cumpliese.

A esto Al Din respondió: Mi fiador también es Allah.
Esto sorprendido más a Mustafa, quien le interrogó:
“¿Propones a Allah como Fiador?”
Al Din asintió y Mustafa al ver su seguridad, le aceptó a Allah como fiador.
Al Din recibió los dinares y se estableció como plazo para la devolución del préstamo un año. Acordaron fecha exacta y lugar para ello.

Al Din viajo en uno de los barcos a comerciar por las islas. Le fue bien en los negocios y se estableció en una de ellas. Faltando unos días para el plazo acordado, Al Din estaba ya dispuesto a regresar a la ciudad de MUSTAFA para entregarle los dinares, pero no pudo partir. La isla fue azotada por un fuerte vendaval que impidió que los barcos zarpasen. Esto lo entristeció, y se decía así mismo:

“No puedo fallarle a Allah, No puedo Fallarle a Allah, No puedo fallarle a Allah…. Allah es mi testigo y mi fiador.”

De pronto le vino a la mente una forma de cumplir con su compromiso. Observó como las aguas arrastraban los árboles caídos y recordó que esos árboles eran arrastrados por la corriente hasta donde vivía Mustafa, por lo que no dudo en tomar un árbol y le hizo una abertura donde guardó los dinares y luego lo lanzó a la mar. Suplicó a Allah protección y buena fortuna para que ese árbol llegase hasta Mustafa y exclamó: ¡OH Allah, tu eres testigo de que cumplo con mi compromiso¡

El árbol flotó y flotó hasta ser lanzado por las olas hasta la playa del puerto donde vivía Mustafa, quien pasó por el lugar y al verlo dijo ese tronco me servirá de leña. Lo llevó a su casa y comenzó a cortarlo. Su sorpresa fue enorme cuando vio brillar algo en el interior del árbol, observó detenidamente y vio que eran dinares. Los contó y se asombró más, eran exactamente mil dinares. La misma cantidad que le había prestado a Al Din, a quien se había quedado esperando para que le devolviese sus dinares.

Y entonces se dijo: yo le acepte a Al Din a Allah como Testigo y fiador. Allah me ha pagado. Allah era su fiador y recogió el dinero y le contó a su mujer lo sucedido.

Pasó un tiempo y el clima mejoró, Al Din pudo coger el barco y volvió a su ciudad. Iba dispuesto a disculparse con Mustafa y ha entregarle sus dinares. Cuando Mustafa lo vio, corrió hacía él y lo abrazó efusivamente. Con lágrimas en los ojos Al Din se disculpó por no haberle cumplido en la forma acordada. Mustafa le respondió que sus dinares ya le habían sido pagados por el fiador. Allah me pagó los mil dinares y le contó lo sucedido.

Al Din se sorprendió y relató lo que le había acontecido a él. Y como no queriéndole fallar a Allah había puesto mil dinares en un tronco. Y Allah era su testigo.

Y los dos comprendieron que lo que había sucedido era una cosa increíble y que a Allah siempre hay que tenerlo en cuenta. Y que nuestro mejor testigo y fiador es Allah.

sábado, 12 de abril de 2008

Un creyente: Un Incredulo


Zayd ibn Jaalid al-Yuhani relató:

El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) condujo la oración matutina para nosotros en al-Hudaybiyah después del aguacero durante la noche. Cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) finalizó, giró su rostro hacia las personas y les dijo:

“¿Saben lo que ha dicho su Señor?”
Ellos respondieron:
“Allah y su Mensajero saben mejor”.
Él dijo:
“Esta mañana, uno de Mis siervos se convirtió en un creyente, y otro en un incrédulo.
En cuanto al que dijo:
“Se nos ha concedido lluvia por gracia y misericordia de Allah”,
ese cree en Mí, y no cree en las estrellas;
pero el que dijo:
“Se nos ha concedido lluvia gracias a tal o cual estrella”,
ese en un incrédulo en Mí, un creyente en las estrellas”.
al-Bujari (1038) y Muslim (74)